La industria automotriz eléctrica china ha experimentado un avance significativo, colocándose entre tres y cinco años por delante de sus competidores globales en términos de tecnología, productos y cadena de suministro. Según declaraciones del CEO de BYD, Wang Chuanfu, este liderazgo se refleja en el crecimiento de las exportaciones y en la capacidad de superar obstáculos comerciales. A pesar de los desafíos impuestos por políticas proteccionistas en mercados clave como Estados Unidos y la Unión Europea, las empresas chinas continúan innovando y expandiéndose internacionalmente. En 2023, China se convirtió en el mayor exportador de vehículos del mundo, con BYD destacándose en ventas de vehículos eléctricos en 2024.
El simposio con el líder chino Xi Jinping y representantes del sector tecnológico subrayó la importancia de la industria automotriz eléctrica para el país. Durante este encuentro, Wang Chuanfu expresó su optimismo sobre el futuro del sector, resaltando que las políticas proteccionistas no son una barrera insuperable para productos de calidad. La empresa BYD ha enfrentado aranceles como el 17% impuesto por la UE, pero sigue avanzando gracias a la confianza del consumidor y al apoyo gubernamental. Este respaldo ha permitido a BYD ofrecer vehículos eléctricos competitivos en precio y variedad de modelos, lo que ha impulsado su presencia en el mercado global.
En 2024, BYD logró batir récords de ventas, alcanzando casi 4,3 millones de unidades vendidas, un aumento del 41,26% respecto al año anterior. Otros fabricantes chinos también han mostrado resultados positivos, aunque enfrentaron competencia feroz. Por ejemplo, Geely incrementó sus ventas en un 32%, mientras que Leapmotor duplicó sus cifras. Sin embargo, en enero de 2025, hubo una caída del 12% en las ventas de coches en China, atribuida principalmente a las festividades locales. Aun así, BYD y otras empresas siguen lanzando nuevos modelos con frecuencia, como el Han L y Tang L, que cuentan con motores de hasta 1085 CV, y el crossover eléctrico Atto 2.
Mientras las marcas internacionales como Volkswagen solo comparten bocetos de futuros vehículos, las empresas chinas ya están presentando modelos terminados y listos para el mercado. Esta dinámica muestra la velocidad y agilidad con la que la industria automotriz eléctrica china está evolucionando, consolidando su posición como líder global en el sector. Los próximos años serán cruciales para observar cómo esta ventaja se traducirá en mayores logros y expansión en el escenario internacional.