Este sábado, en medio de un clima sereno tras las lluvias matinales en Barcelona, el Barcelona Open Banc Sabadell anunció una noticia significativa: la salida de David Ferrer como director deportivo del torneo. Durante seis años, Ferrer lideró esta competencia ATP 500, destacándose por su dedicación y logros importantes, como la adaptación del formato del cuadro a 32 jugadores este año y la gestión de la cancelación del evento en 2020 debido a la pandemia.
En su comunicado oficial, Ferrer expresó gratitud hacia el Real Club de Tenis Barcelona-1899 por haberle ofrecido la oportunidad de involucrarse tanto profesional como personalmente con el tenis. Reconoció que ha descubierto la grandeza del club y aprendido sobre la industria del tenis. Aunque se cierra una etapa para él, mencionó que encara nuevos retos con entusiasmo, llevando consigo grandes recuerdos y amigos formados durante su tiempo en el torneo.
La relación de Ferrer con el Godó es profunda. Desde su infancia, cuando asistía anualmente al evento, hasta sus cuatro finales como jugador, su amor por este torneo siempre ha sido evidente. Como director deportivo, Ferrer descubrió los desafíos detrás de organizar una competición de alto nivel, lo cual realizó con pasión inquebrantable. Su legado incluye no solo la participación de muchos de los mejores jugadores del circuito, sino también innovaciones clave como el ajuste del número de participantes.
El comunicado oficial del torneo destaca cómo el vínculo de Ferrer con el Barcelona Open ha sido constante a lo largo de su vida. La organización reconoce su arduo trabajo y le desea éxito en su nueva aventura. Su influencia seguirá resonando en futuras ediciones del torneo, marcando un antes y un después en su historia.
Con su partida, David Ferrer deja una huella imborrable en el mundo del tenis. Su contribución al Barcelona Open será recordada no solo por los cambios implementados, sino por su espíritu de compromiso y su amor genuino hacia el deporte. A pesar de cerrar una etapa importante, Ferrer parte hacia nuevos horizontes con la satisfacción del deber cumplido y el corazón lleno de gratitud hacia quienes compartieron este viaje con él.