En plena Semana Santa, el Barcelona Open Banc Sabadell enfrenta desafíos únicos que van desde la ausencia de una figura icónica hasta la competencia con otros torneos internacionales. A pesar de ello, el evento ha logrado mantener su posición gracias a estrategias innovadoras y al surgimiento de nuevos talentos en el tenis español. El éxito del torneo se refleja no solo en las cifras económicas, sino también en su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante y seguir atrayendo a los mejores jugadores y espectadores.
Aunque este año falta Rafa Nadal, ganador de 12 ediciones y alma de la competición, el director deportivo David Ferrer destaca cómo Carlos Alcaraz ha tomado el relevo con carisma y habilidad excepcionales. Este joven jugador, junto con ocho de los veinte mejores del mundo, asegura la calidad deportiva del evento. La organización ha sabido aprovechar esta transición natural dentro del tenis nacional e internacional, consolidando una identidad única basada en la tradición y la proximidad con el público.
Desde el punto de vista económico, el torneo sigue rompiendo récords. En 2024, tras un aumento del 15% en ingresos, con un total de 16,3 millones de euros, se espera un incremento adicional del 5%. Esto ocurre incluso mientras compite contra otro ATP 500 recién establecido, como es el Torneo de Múnich. A pesar de estos retos, Xavier Pujol, CEO del Barcelona Open, aspira a crecimientos aún mayores, superando el umbral de dos dígitos.
El impacto económico en Barcelona es significativo, con una contribución estimada de 60 millones de euros, cinco más que el año anterior. Este crecimiento del 60% respecto a la época pre-pandemia subraya la relevancia del torneo en el calendario deportivo global. Además, la venta de entradas ha sido sólida, con tan solo un 2% menos que en 2023, cuando Rafa Nadal aún participaba activamente.
La presencia familiar y la participación de clubes de tenis locales durante estas fechas fortalecen aún más el vínculo entre el torneo y la comunidad. Con un público estimado de 100.000 personas, el Conde de Godó continúa siendo un referente tanto para los aficionados como para los patrocinadores, quienes han alcanzado un récord histórico de 37 empresas asociadas este año.
Con todas estas cifras y dinámicas en juego, queda claro que el Barcelona Open Banc Sabadell no solo ha sabido sortear las dificultades inherentes a su programación, sino que también ha sabido reinventarse para ofrecer una experiencia única. La combinación de tradición, modernidad y talento juvenil garantiza su lugar destacado en el panorama del tenis mundial, consolidándolo como uno de los eventos más importantes del circuito ATP.