Tras un año de especulaciones, la prestigiosa marca automotriz anunció una reorganización significativa en su presencia argentina. Durante una conferencia internacional celebrada en Alemania, se confirmó que Mercedes-Benz ha vendido sus instalaciones en el país suramericano a un nuevo grupo inversor.
En el marco de la presentación de los resultados financieros anuales, Ola Kaellenius, CEO del Grupo Mercedes-Benz, declaró brevemente sobre la transacción durante su discurso. Aunque este tema fue tocado de manera concisa, las implicaciones son notables. La empresa alemana seguirá operando en Argentina bajo el nombre de Prestige Auto, con un cambio estratégico para garantizar la continuidad y el crecimiento en el mercado local.
El traspaso de la planta al Grupo Open Cars, liderado por Pablo Peralta, marca un hito importante para la industria automotriz argentina. Daniel Herrero, quien anteriormente ocupó un alto cargo en Toyota Argentina, asumirá como el nuevo director ejecutivo de Prestige Auto. Este movimiento refuerza el compromiso de la marca con el país, asegurando la producción continua de vehículos y manteniendo los puestos de trabajo existentes hasta 2030.
La decisión de continuar con la fabricación de la Sprinter y la venta de vehículos particulares es un testimonio del valor que la nueva administración ve en el mercado argentino. Herrero enfatizó el papel crucial de la industria automotriz en la economía nacional, destacando su contribución significativa a las exportaciones y empleos. Esta transición no solo preserva el legado de Mercedes-Benz en Argentina, sino que también abre nuevas oportunidades para el futuro del sector automotriz en el país.