A lo largo de casi dos décadas, Novak Djokovic ha sido un ícono indiscutible del tenis mundial. Sin embargo, a pocos días de cumplir los 38 años, enfrenta una realidad diferente a la que ha conocido durante su trayectoria. Desde su última victoria en los Juegos Olímpicos en agosto de 2024, el serbio no ha logrado alzar ningún trofeo, quedándose estancado en 99 títulos. En Miami, aunque mostró un nivel competitivo, no pudo superar a Jakub Mensik en la final. Ahora, con la mirada puesta en su debut en Montecarlo, Djokovic busca reencontrarse con el éxito en tierra batida frente a Alejandro Tabilo.

El jugador habló recientemente en el media day del Masters 1000 de Montecarlo sobre las dificultades que han surgido en su carrera. Reconoció que con el paso del tiempo, mantenerse en la cima se ha vuelto más complicado, pero destacó que su desempeño en Miami le brindó renovada inspiración para continuar. "Cuando golpeo bien la pelota y gano partidos, me siento muy cómodo en la pista", expresó Djokovic, quien también abordó las especulaciones sobre el final de su carrera. Aunque reconoce las dudas internas que surgen tras pérdidas tempranas, afirma que encontró alegría en Miami y espera transferir ese nivel a la superficie de tierra batida.

En cuanto a sus expectativas para Montecarlo, el serbio mostró cautela. Reconoció que esta es una superficie distinta y que tuvo poco tiempo para adaptarse. Además, señaló que Andy Murray no estará presente como entrenador en este torneo, optando por la compañía emocional de su hermano Marko. Este cambio en su equipo refleja su enfoque más introspectivo hacia el torneo.

Además de centrarse en su preparación deportiva, Djokovic tocó temas relevantes fuera de la cancha. Señaló que los jugadores buscan un reparto más equitativo de los ingresos de los Grand Slam, aspirando a un porcentaje similar al que reciben en torneos ATP. Subrayó la importancia de incluir a los atletas en las conversaciones financieras, considerándolo una apuesta lógica para el futuro del deporte.

Mientras avanza hacia una nueva etapa en su carrera, Novak Djokovic demuestra que su determinación sigue intacta. Con retos tanto dentro como fuera de la cancha, su participación en Montecarlo será una oportunidad clave para evaluar su estado actual y proyectar su camino hacia futuros éxitos. Su capacidad para adaptarse y competir en un entorno cambiante seguirá siendo un punto central en su legado como uno de los grandes del tenis.