En Los Ángeles, el Departamento de Transporte y Metro han implementado un programa para sancionar a los conductores que estacionen en carriles exclusivos para autobuses. Las multas pueden alcanzar hasta US$406. Por otro lado, en Oakland, un hombre enfrenta una multa de US$38.000 debido a infracciones cometidas por un vehículo que ya había vendido, pero que aún figura a su nombre.

Control Vehicular en Carriles Exclusivos: Nuevas Sanciones en Los Ángeles

El panorama vial en Los Ángeles está experimentando cambios significativos con la introducción de medidas más estrictas para proteger los carriles reservados para el transporte público. El objetivo es garantizar que estos espacios sean utilizados exclusivamente por los autobuses, mejorando así la eficiencia del sistema de transporte colectivo. La nueva política implica la instalación de cámaras en diversas rutas, lo que permitirá identificar y penalizar a los vehículos particulares que ocupen indebidamente estas zonas.

Las autoridades han seleccionado las líneas 212 y 720 como primeras áreas de aplicación, donde ya se han colocado dispositivos de vigilancia. Estos sistemas registran las placas de los automóviles que invaden los carriles y envían la información a los oficiales encargados de emitir las sanciones. Además, se prevé ampliar esta medida a otras rutas importantes, incluyendo las líneas 910, 950 y 70. Cabe destacar que los conductores recibirán avisos preventivos antes de que se apliquen las multas formales. La primera infracción costará US$293, mientras que las reincidencias serán castigadas con US$406. Los pagos pueden realizarse en línea, y existe la opción de apelar dentro de los 30 días posteriores a la emisión de la multa.

Un Caso Inusual: Multas Millonarias por un Vehículo Vendido en California

En Oakland, un residente se ha visto envuelto en una situación financiera complicada después de vender su automóvil eléctrico. A pesar de haber transferido el vehículo a otra persona, Soubhuza Williams descubrió que seguía siendo responsable de las multas acumuladas por el nuevo propietario. Este caso resalta los desafíos que pueden surgir cuando no se realiza correctamente el traspaso de titularidad vehicular, llevando a situaciones inesperadas y costosas.

Williams relató cómo en 2023 vendió su BMW a un comprador de confianza, entregando las llaves y esperando que todo siguiera su curso sin problemas. Sin embargo, semanas después comenzó a recibir notificaciones de multas por estacionamiento, inicialmente ignorándolas. Conforme aumentaba la cantidad de sanciones, decidió tomar acción al pagar una de ellas y presentar documentación ante el DMV para solucionar el asunto. Pero el problema persistió y se agravó, llegando incluso a recibir una citación judicial en marzo. Para diciembre, la deuda había escalado hasta los US$38.000. Recientemente, el vehículo fue incautado, dejando a Williams con la difícil decisión de venderlo o intentar recuperarlo. Este caso subraya la importancia de asegurar que todas las transacciones vehiculares se completen correctamente para evitar futuros inconvenientes.