Un grupo de alto nivel en Japón, liderado por Hiro Mizuno y respaldado por el ex primer ministro Yoshihide Suga, ha elaborado un plan para que Tesla invierta en Nissan. Este movimiento surge después del fracaso de las negociaciones de fusión entre Nissan y Honda. El objetivo es revitalizar a Nissan, el tercer mayor fabricante de automóviles en Japón, mediante la adquisición estratégica de sus fábricas en Estados Unidos, lo que beneficiaría tanto a Tesla como a Nissan en medio de tensiones comerciales y desafíos financieros.
El consorcio propone que Tesla se convierta en un inversor clave en Nissan, aprovechando su experiencia en vehículos eléctricos. La inversión incluiría la compra de las instalaciones de Nissan en Estados Unidos, lo que ayudaría a Tesla a expandir su producción nacional. Además, se contempla una participación minoritaria de Foxconn para evitar una adquisición total. Esta estrategia busca fortalecer la posición de Nissan en el mercado estadounidense y mejorar su capacidad productiva.
El interés de Tesla en esta inversión se debe a varias razones. Primero, la compañía está buscando aumentar su presencia en Estados Unidos para mitigar los efectos de las amenazas arancelarias impuestas por la administración Trump. Segundo, las fábricas de Nissan en Tennessee y Mississippi ofrecen una capacidad significativa para producir hasta 1 millón de vehículos anualmente, aunque actualmente solo están utilizando la mitad de esa capacidad. Con una reestructuración adecuada, estas instalaciones podrían ser cruciales para Tesla en su expansión.
La propuesta de inversión de Tesla en Nissan surge en un momento crítico para la industria automotriz japonesa. Después del fracaso de las conversaciones de fusión con Honda, Nissan enfrenta la posibilidad de caer en manos extranjeras hostiles, como Foxconn. El gobierno japonés también ha expresado preocupación sobre las implicaciones políticas y de seguridad nacional que podría tener una adquisición por parte de Foxconn, considerada demasiado cercana a China.
Las acciones de Nissan subieron un 9.5% tras el anuncio del plan, reflejando la confianza del mercado en este nuevo rumbo. Sin embargo, la decisión final dependerá de varios factores, incluyendo la voluntad de Nissan de vender sus fábricas a un competidor y la disposición de Tesla a invertir en una empresa con problemas financieros. A pesar de estos desafíos, la propuesta ofrece una oportunidad única para reestructurar y revitalizar a Nissan, mientras Tesla gana acceso a infraestructura valiosa en Estados Unidos.