En respuesta a los problemas de contaminación atmosférica, las autoridades locales han implementado medidas para limitar el uso de vehículos en la capital mexicana y sus alrededores. Estas restricciones incluyen multas económicas significativas para quienes no cumplan con las normativas establecidas. El programa opera durante horas específicas y abarca varias alcaldías y municipios, aunque ciertos tipos de vehículos están exentos debido a su menor impacto ambiental o su función esencial.
En un intento por combatir la polución en la zona metropolitana del Valle de México, las autoridades han introducido un programa que restringe la circulación de automóviles en horarios puntuales. Este plan está vigente desde 1989 y se aplica de lunes a sábado, entre las 5:00 y las 23:00 horas, en las 16 alcaldías de la Ciudad de México y en 18 municipios del Estado de México, como Atizapán de Zaragoza, Coacalco de Berriozábal y Ecatepec de Morelos.
Las sanciones por incumplimiento pueden ser severas, oscilando entre 2,262.80 y 3,394 pesos, según la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Sin embargo, no todos los vehículos están sujetos a estas restricciones. Los vehículos eléctricos e híbridos, así como aquellos con hologramas 0 y 00, gozan de exención debido a sus emisiones mínimas o nulas. Además, vehículos destinados a servicios vitales, como ambulancias y patrullas, también están libres de estas limitaciones.
Para este viernes 21 de febrero de 2025, los automóviles con engomado azul y placas terminadas en 9 o 0 no podrán circular en la región. Esta medida busca mitigar la contaminación y proteger la salud pública, especialmente en una ciudad donde la calidad del aire es una preocupación constante.
Desde la perspectiva de un periodista, este programa refleja un compromiso continuo por parte de las autoridades para mejorar la calidad de vida en la ciudad. Sin embargo, también plantea desafíos para los residentes y visitantes que dependen de sus vehículos diariamente. Es crucial encontrar un equilibrio entre la necesidad de reducir la contaminación y facilitar el transporte urbano. Este es un paso importante hacia un futuro más sostenible, pero requiere adaptación y cooperación de toda la comunidad.