En el Masters 1.000 de Miami, la tenista italiana Lucia Bronzetti logró imponerse a la española Jessica Bouzas en la ronda inicial con un marcador de 6-4 y 6-3, extendiéndose por una hora y 35 minutos. La estrategia de Bronzetti estuvo marcada por su capacidad para romper el servicio de su rival, mientras que Bouzas no pudo recuperarse tras varios contratiempos.
El enfrentamiento reflejó la solidez de Bronzetti, quien previamente había alcanzado la tercera ronda en Indian Wells antes de ser eliminada por Aryna Sabalenka. Por su parte, Bouzas luchó pero no pudo avanzar, después de haber sido derrotada en su debut en Indian Wells ante Anastasia Potapova.
La jugadora italiana demostró su superioridad al conquistar la primera manga gracias a tres quiebres efectivos, aunque Bouzas reaccionó rápidamente devolviendo dos de ellos. Este patrón estableció un tono competitivo desde el inicio, pero la consistencia de Bronzetti fue clave para consolidar su ventaja.
Desde los primeros compases del encuentro, Bronzetti aplicó una presión constante sobre el servicio de su oponente. Su habilidad para capturar momentos decisivos se evidenció cuando rompió el saque de Bouzas en tres ocasiones durante el primer set. Aunque la española intentó recuperarse con dos quiebres propios, esta respuesta no fue suficiente para equilibrar la balanza. En particular, las roturas iniciales en el segundo set dejaron a Bouzas en una posición defensiva desde el principio, dificultando sus posibilidades de remontada.
Prior a este enfrentamiento, Bronzetti mostró un desempeño notable al llegar hasta la tercera ronda en Indian Wells, donde cayó ante la número uno mundial Aryna Sabalenka. En contraste, Bouzas había sido eliminada en su debut en dicho torneo frente a Anastasia Potapova.
La trayectoria previa de Bronzetti en Indian Wells revela su creciente confianza y adaptabilidad a competiciones de alto nivel. Superar rondas consecutivas le permitió ganar experiencia valiosa antes de enfrentarse a rivales de mayor calibre como Sabalenka. Por otro lado, Bouzas enfrentó desafíos tempranos en Indian Wells contra Potapova, lo que afectó su preparación para Miami. Este contexto subraya cómo el estado físico y mental puede influir significativamente en los resultados finales, especialmente en partidos ajustados donde cada punto cuenta.