El tenista serbio Novak Djokovic demostró su supremacía en el Masters 1.000 de Miami con una victoria contundente frente al australiano Rinky Hijikata. En la tercera ronda del certamen, Djokovic impuso su estilo dominante desde el inicio, llevándose la primera manga sin ceder un solo juego. Su rapidez y precisión dejaron a su oponente sin margen para reaccionar, consolidando así una ventaja abrumadora en apenas unos minutos.

A pesar de la clara derrota inicial, Hijikata mostró más resistencia en el segundo set. El australiano elevó su nivel de juego y presentó una mayor lucha ante el número cinco mundial. Sin embargo, aunque Djokovic no mantuvo el mismo nivel de efectividad que en el primer parcial, su solidez y experiencia prevalecieron. El desenlace llegó en el tie break, donde nuevamente el campeón serbio exhibió su superioridad técnica y mental.

Con este triunfo, Djokovic refuerza sus aspiraciones de conquistar nuevamente el título en Miami, escenario donde ha alcanzado la gloria en seis ocasiones anteriores. Aunque enfrenta desafíos tanto dentro como fuera de las canchas, incluyendo tensiones relacionadas con la PTPA, su desempeño actual demuestra que sigue siendo uno de los máximos exponentes del tenis mundial. Cada victoria representa un paso firme hacia su objetivo de regresar a la cima, inspirando a muchos con su determinación y habilidad excepcional.