En el año 2025, el tenista español Carlos Alcaraz ha consolidado su posición como el mejor jugador del circuito según la clasificación Race to Turín. Este reconocimiento se logró tras vencer en una intensa semifinal del Masters 1000 de Montecarlo contra su compatriota Alejandro Davidovich. Con este triunfo, Alcaraz lidera la tabla con un total de 2.060 puntos, superando al italiano Jannik Sinner. Además, este éxito le otorga su primera final de Masters 1000 desde Indian Wells y su séptima participación en finales de esta categoría, igualando así el récord de David Ferrer.
El joven murciano de 21 años ha mostrado un desempeño excepcional durante el torneo, destacándose particularmente en su capacidad para romper el saque de sus oponentes. A pesar de los errores no forzados que caracterizaron el partido, Alcaraz demostró un sólido manejo táctico y físico. Enfrentándose a Davidovich, quien había protagonizado un gran torneo, el encuentro fue intenso desde el inicio, especialmente en el primer set, donde ambos lucharon por cada punto.
La batalla inicial estuvo marcada por múltiples quiebres, lo que llevó el set a un tie-break. Aquí, Davidovich recuperó fuerzas tras varios fallos consecutivos de Alcaraz. Sin embargo, en el segundo set, el líder mundial número tres ajustó su juego, mejorando su efectividad tanto en saque como en devolución. Esto permitió a Alcaraz mantener una ventaja constante hasta cerrar el partido en dos horas y diez minutos.
Este avance hacia la final refleja no solo el talento técnico de Alcaraz, sino también su resiliencia mental. Después de un mes complicado en Estados Unidos, su victoria en Montecarlo reafirma su lugar entre los mejores jugadores actuales. Además, al enfrentarse ahora a Lorenzo Musetti o Alex de Miñaur, busca ampliar aún más su dominio dentro del ranking anual.
Con este desempeño, Alcaraz continúa escribiendo su historia en el tenis profesional. Su habilidad para derrotar repetidamente a otros jugadores españoles refuerza su legado como uno de los grandes rivales internos de la Armada Española. Mientras espera su próximo enfrentamiento en Montecarlo, ya es evidente que su impacto en el deporte trasciende más allá de las estadísticas.
Finalmente, el domingo promete ser un día clave para Alcaraz. Independientemente del resultado, su presencia en esta final subraya su crecimiento continuo como atleta y su influencia en el mundo del tenis. Si logra el título, podría regresar al segundo puesto del ranking ATP, consolidando aún más su posición como referente global del deporte.