En un inesperado giro de los acontecimientos, el ciclista esloveno Tadej Pogacar se convirtió en protagonista involuntario durante una jornada deportiva en Montecarlo. Recién llegado tras su victoria en el Tour de Flandes, Pogacar asistió a un partido de tenis entre el italiano Lorenzi Musetti y el chino Yunchaokete Bu junto a su pareja, la ciclista profesional Urska Zigart. Durante el evento, las cámaras captaron un momento curioso cuando ambos fueron apresurados por la juez de silla para tomar sus asientos, lo que provocó reacciones mixtas del público.

Un Momento Inolvidable en Montecarlo

En un día soleado y vibrante en la Riviera Francesa, el Masters 1000 de Montecarlo no solo fue testigo de emocionantes partidos de tenis, sino también de una interacción inusual entre un ciclista famoso y el mundo del tenis. En la Pista Rainiero III, Tadej Pogacar, quien apenas había regresado de Bélgica tras su triunfo en el Tour de Flandes, decidió pasar tiempo con su pareja, Urska Zigart, disfrutando del deporte blanco. Sin embargo, su aparición llamó la atención tanto de los aficionados como del personal del torneo.

Mientras buscaban sus asientos, la juez de silla Aurelie Tourte les instó a sentarse rápidamente, interrumpiendo brevemente el juego. Este breve incidente causó murmullos y abucheos sarcásticos entre los espectadores, quienes encontraron humor en la situación. El propio Pogacar, visiblemente sorprendido, intentó mantener la compostura mientras retomaba su rol de espectador.

Este incidente subraya cómo figuras destacadas en un deporte pueden cruzar caminos con otro, generando momentos únicos e imprevistos. Para Pogacar, este episodio probablemente servirá como una anécdota divertida antes de enfocarse en su próximo desafío: la París-Roubaix, donde buscará continuar su impresionante trayectoria. La mezcla de deportes y culturas en eventos internacionales refleja la riqueza y diversidad del mundo del deporte moderno.