La empresa automotriz dirigida por Elon Musk, Tesla Inc., ha experimentado una caída significativa en sus ventas en Europa durante el primer mes del año. Mientras otros fabricantes de vehículos eléctricos registran un aumento en la demanda, Tesla enfrenta desafíos tanto en el ámbito comercial como en el político. En este contexto, la compañía está reconfigurando su línea de producción para su modelo más popular y lidiando con la creciente polarización que genera su CEO.
Los datos recientes muestran que Tesla ha registrado una disminución considerable en sus ventas en varios países europeos. Esta situación se produce mientras el mercado de vehículos eléctricos en general sigue creciendo. La compañía ha tenido que enfrentar problemas de producción y cambios en las líneas de ensamblaje, lo que ha afectado su rendimiento en el mercado.
En enero, Tesla matriculó apenas 9.945 vehículos en toda Europa, lo que representa una reducción del 45% en comparación con el mismo período del año anterior. Los números son particularmente bajos en Alemania, donde solo se matricularon 1.277 unidades, el registro más bajo desde julio de 2021. Francia también vio una caída dramática del 63% en las ventas, marcando su peor resultado desde agosto de 2022. Estos datos contrastan con el crecimiento general del sector de vehículos eléctricos, que aumentó un 37% en Europa. Además, en el Reino Unido, Tesla fue superada por BYD Co., una empresa china, lo que indica una mayor competencia en el mercado local. Estos resultados pueden estar relacionados con la escasez de inventario y los ajustes en la producción del Modelo Y, que han impactado negativamente en las entregas mensuales.
Más allá de los problemas comerciales, Tesla también se ve afectada por la controversia política generada por su CEO, Elon Musk. Sus declaraciones y acciones han generado debates y críticas, especialmente en Europa. Este entorno político complicado puede tener un impacto adicional en la percepción pública de la empresa.
Musk ha tomado posiciones polémicas en temas políticos, incluyendo apoyos a partidos de extrema derecha y críticas a líderes europeos. Recientemente organizó un debate en vivo con Alice Weidel, líder del partido Alternativa para Alemania (AfD), en su red social X. Durante esta transmisión, Musk hizo comentarios sobre el orgullo cultural alemán que tocaron fibras sensibles, especialmente ante el aniversario de la liberación de Auschwitz. Además, en el Reino Unido, Musk pidió la cárcel para el primer ministro Keir Starmer, mientras abogaba por la liberación de activistas de extrema derecha encarcelados. Estas acciones han llevado a una percepción desfavorable de Musk en encuestas realizadas en Alemania y el Reino Unido, donde su intervención en la política local no es bien recibida. Estas controversias podrían influir negativamente en la imagen de Tesla en Europa, un mercado clave para la empresa.