El 19 de febrero se implementó el Registro Único Nacional de Automotores (RUNA), una plataforma digital que simplifica los trámites de registro de vehículos nuevos. Este sistema, creado por la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA), permite a los compradores realizar todos los procedimientos necesarios en el concesionario, evitando desplazamientos a dependencias físicas del Registro del Automotor. Inicialmente, solo las motocicletas pueden registrarse a través de este mecanismo, pero se prevé su expansión futura. Además, RUNA ofrece una tarifa diferenciada más baja que el método tradicional, lo que beneficia especialmente a los adquirientes de vehículos de mayor valor.

Este nuevo sistema busca modernizar y agilizar los procesos administrativos asociados a la compra de automotores cero kilómetro. En la primera etapa, únicamente las motocicletas están habilitadas para ser registradas mediante RUNA. Los usuarios podrán obtener la documentación necesaria, incluyendo la cédula verde, título de propiedad digital y placas patentes, directamente desde el lugar de venta. Este cambio no solo reduce la burocracia sino que también disminuye los costos asociados al registro.

La principal ventaja económica reside en la reducción del arancel de inscripción. Mientras que en los registros convencionales se aplica un porcentaje del 1%, en RUNA este monto baja al 0,8%. Aunque existe un monto mínimo establecido ($30.000 para motos y $180.000 para autos), esta tarifa sigue siendo más favorable comparada con los valores anteriores vigentes en los registros físicos. Esta diferencia puede representar ahorros significativos para los compradores, especialmente cuando se trata de vehículos de alto costo.

A pesar de las ventajas, RUNA presenta ciertas limitaciones iniciales. Por ejemplo, solo personas solteras pueden utilizar el servicio, y no se permiten inscripciones simultáneas con prenda o contratos de leasing. Además, las transacciones deben ajustarse a los umbrales financieros establecidos por la Unidad de Información Financiera. Sin embargo, se espera que estas restricciones se levanten gradualmente a medida que el sistema se perfeccione y expanda.

Para comenzar a operar con RUNA, los concesionarios deben cumplir con un proceso de alta en la DNRPA, que incluye obtener credenciales de acceso y designar personal con firma digital. Con estos cambios, se anticipa una mejora en la eficiencia y accesibilidad de los servicios relacionados con la compra de vehículos, beneficiando tanto a consumidores como a proveedores.

Con la introducción de RUNA, se espera que los procesos de registro de vehículos se vuelvan más eficientes y económicos. La reducción de costos y la simplificación de trámites marcarán un hito importante en la industria automotriz argentina, promoviendo una mayor adopción de prácticas digitales en el sector. A medida que el sistema madure, es probable que se incorporen nuevas funcionalidades y se amplíe su alcance a otros tipos de vehículos, mejorando aún más la experiencia del usuario final.