Un incidente desafortunado ocurrió el 15 de febrero de 2025, cuando un vehículo colectivo se precipitó al río Mantaro mientras viajaba desde Huancayo hacia Lima. Este accidente dejó a cinco personas desaparecidas, generando conmoción en la comunidad local y preocupación entre las autoridades. Las labores de rescate enfrentaron dificultades debido a las condiciones del terreno y las corrientes del río. Además, familiares de los pasajeros han expresado su angustia, lo que ha puesto de manifiesto la peligrosidad de ciertas rutas cercanas al río Mantaro.

Detalles del Incidente y Reacción Inicial

En una tarde inquietante, un automóvil negro Toyota Corolla, con placa W4W-437, perdió el control en la Carretera Central cerca de La Oroya. El conductor, Héctor Tomasini Huatuco Jumpa, de 31 años, junto a cuatro pasajeros, incluyendo un médico y una enfermera, desapareció en las aguas del río Mantaro. La última señal del vehículo fue registrada a las 4:31 p.m. a través del GPS y el teléfono móvil del conductor. Restos del colectivo, como un parachoques, fueron encontrados en la zona, pero las operaciones de rescate se complicaron por las fuertes corrientes y el terreno accidentado.

Familiares de los desaparecidos manifestaron su desesperación, llegando incluso a bloquear la carretera para exigir una respuesta más rápida de las autoridades. A pesar de los esfuerzos continuos, la situación sigue siendo incierta, pero la esperanza persiste en encontrar a los ocupantes del vehículo con vida.

Este evento ha resaltado la importancia de la seguridad vial y ha llevado a reflexionar sobre las causas comunes de accidentes, como la conducción bajo influencia del alcohol, distracciones diversas, fatiga, exceso de velocidad e ignorar señales de tránsito. Es crucial adoptar prácticas responsables para prevenir tragedias similares en el futuro.

Desde una perspectiva de reportería, este incidente nos recuerda la fragilidad de la vida y la necesidad imperiosa de tomar medidas preventivas en nuestras carreteras. La seguridad no debe ser subestimada, y cada ciudadano tiene un papel vital en garantizar un tránsito seguro para todos.