Un incidente de extrema violencia ocurrido en la localidad de González Catán, perteneciente al partido bonaerense de La Matanza, ha conmocionado a toda la comunidad. El viernes 14 de febrero, poco antes de las 20:30, una mujer fue asesinada brutalmente en su domicilio. Este trágico evento se produce en un contexto de amenazas previas y denuncias contra su expareja, lo cual añade una dimensión más compleja al caso.

Detalles del Incidente en González Catán

En la calurosa tarde del día de San Valentín, Mariela Benítez, una mujer de 43 años, vivía momentos de gran angustia. Residía en Achupallas al 6800, donde había colocado en venta un Fiat Uno rojo para poder mudarse. Poco antes de las 20:30, un individuo se presentó en su hogar manifestando interés en el vehículo. Tras ingresar a la propiedad, solicitó utilizar el baño. Sin embargo, este acto resultó ser solo una distracción. Al salir del sanitario, el hombre sacó un arma y disparó contra Mariela, hiriéndola mortalmente en el pecho. Además, le robó el teléfono móvil antes de escapar del lugar.

Uno de los hijos de Mariela presenció la escena y rápidamente contactó a las autoridades. Aunque una ambulancia llegó inmediatamente y trasladó a la víctima al Hospital Evita, no pudieron salvarle la vida. Las investigaciones están a cargo de la UFIJ N°5 de San Justo, dirigida por el fiscal Marcelo Diomede. Los indicios apuntan a que el agresor vestía una campera con la insignia "Polideportivo Presidente Perón", lo cual sugiere conexiones con grupos locales. No se descarta la posibilidad de que Jorge Cepeda, el ex pareja de Mariela, quien está encarcelado desde septiembre por abusos, haya tenido algún papel en la planificación del crimen.

Mariela había denunciado a Cepeda por abusar de una de sus hijas, lo que generó constantes amenazas contra ella y su familia. Semanas antes del asesinato, incluso habían sido víctimas de un tiroteo en la fachada de su casa. Para protegerse, contrató una empresa de seguridad que instaló cámaras y un botón antipánico, medidas que lamentablemente no fueron suficientes para evitar esta tragedia.

Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de las personas que han sufrido violencia doméstica y la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para garantizar la seguridad de las víctimas. La sociedad debe reflexionar sobre cómo mejorar estos sistemas para prevenir tragedias como la que ocurrió en González Catán.