La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Catarroja ha emitido una evaluación crítica sobre la gestión de la emergencia durante las inundaciones del 29 de octubre. En su análisis, destaca la tardanza y el contenido erróneo del aviso enviado a la población valenciana, lo cual contribuyó a la falta de medidas preventivas. Además, señala que los daños materiales eran inevitables, pero las pérdidas humanas podrían haberse evitado con una mejor comunicación. La investigación se centra en la ausencia de avisos oportunos y adecuados para proteger a los ciudadanos.
El fallo judicial resalta que la información proporcionada a los residentes fue insuficiente y llegó demasiado tarde. Muchas personas fallecieron en sus hogares, garajes o en espacios públicos debido a la falta de alerta temprana. La jueza enfatiza que, aunque los daños materiales eran previsibles, las vidas perdidas podrían haber sido salvadas con un sistema de alerta más eficaz. La inacción y la demora en la comunicación pusieron en riesgo la seguridad de miles de personas.
En detalle, la magistrada indica que el mensaje de advertencia enviado a las 8:11 p.m. era notablemente tardío y erróneo en su contenido. Este retraso significativo impidió que la población tomara medidas preventivas oportunas. Las víctimas murieron en diferentes escenarios domésticos y públicos, subrayando la necesidad de un protocolo de alerta más efectivo. El documento judicial sugiere que si bien los daños materiales eran difíciles de evitar, las pérdidas de vidas humanas podían haberse mitigado con una gestión más ágil y precisa de la información.
La jueza también examina la respuesta de las autoridades locales y regionales, destacando la imposibilidad de los cuerpos de bomberos para mitigar la crisis dada la magnitud del desastre. Aunque hubo esfuerzos de rescate, las condiciones extremas limitaron su efectividad. La investigación apunta a la falta de coordinación entre las entidades gubernamentales como un factor crucial en la gestión deficiente de la emergencia.
El auto judicial revela que el volumen de agua arrastraba vehículos y creaba situaciones peligrosas que impedían la operatividad de los equipos de emergencia. Los bomberos no pudieron acceder a muchas zonas afectadas debido a la altura del agua y la fuerza del torrente. Además, la jueza investiga si otras autoridades, además de las ya presentes, se integraron en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) durante el tiempo crítico entre las 5:00 p.m. y las 8:11 p.m., cuando finalmente se envió el mensaje de alerta. Este aspecto es crucial para determinar responsabilidades adicionales en la cadena de mando durante la crisis.