El tenista alemán Alexander Zverev ha dejado escapar una ocasión única de liderar el ranking mundial tras su derrota ante Matteo Berrettini en el Masters 1000 de Montecarlo. Este revés, que se suma a una serie de tropiezos recientes, ha truncado sus aspiraciones de alcanzar la cima antes del regreso de Jannik Sinner, quien cumple una sanción de tres meses. Desde el inicio de la temporada sobre tierra batida, Zverev no ha logrado consolidarse como líder indiscutible, perdiendo oportunidades clave en torneos previos.
Desde mediados de febrero, cuando Sinner aceptó su castigo por dopaje, Zverev contaba con un panorama ventajoso para ascender al primer puesto. Sin embargo, su rendimiento ha sido irregular, marcado por eliminaciones prematuras en Buenos Aires, Río de Janeiro, Acapulco e Indian Wells, entre otros. En Montecarlo, su derrota frente a Berrettini, número 34 del mundo, evidenció fallos tácticos y técnicos significativos. A pesar de dominar inicialmente, el italiano logró revertir el partido gracias a ajustes estratégicos y una actitud más agresiva.
Berrettini, quien ha mostrado gran consistencia en superficies lentas desde principios de año, describió su victoria como un punto de inflexión personal. Reconoció haber adaptado su estilo de juego durante el enfrentamiento, priorizando la agresividad y minimizando errores. Este triunfo le permite avanzar hacia encuentros más desafiantes en un torneo donde Carlos Alcaraz emerge ahora como la figura destacada.
Otros jugadores también han aprovechado las oportunidades presentadas en Montecarlo. Grigor Dimitrov, décimoquinto cabeza de serie, aseguró su paso a la siguiente ronda tras vencer a Nicolás Jarry. Por su parte, Alexey Popyrin protagonizó una remontada épica contra Ugo Humbert, extendiendo su participación en un torneo lleno de emociones.
Con estas derrotas acumuladas, Zverev pierde no solo la oportunidad de ser número uno, sino también terreno frente a rivales emergentes como Alcaraz. Su próximo desafío será reevaluar su estrategia si desea recuperar la confianza necesaria para competir al máximo nivel. Mientras tanto, el circuito sigue adelante, preparándose para recibir a Sinner, quien promete devolver la competitividad a la cima del tenis masculino.