Un paso significativo hacia la inclusión se dio este fin de semana en Barcelona. Durante la semifinal del Torneo Conde de Godó, una joven llamada Alessandra Bonhomi dejó huella al convertirse en la primera recogepelotas con síndrome de Down en el circuito ATP. Este evento marcó un hito no solo para el tenis profesional, sino también para las personas que enfrentan desafíos diarios relacionados con la discapacidad. Su participación fue más que simbólica, ya que demostró que las barreras pueden ser superadas con determinación y apoyo.

El papel de Alessandra fue más que destacado en esta ocasión especial. En el segundo turno de los ‘ballkids’, ocupó la posición número 1, ubicada estratégicamente cerca de la entrada principal y frente al palco de autoridades. Este momento crucial llegó tras haber realizado previamente una prueba exitosa en un partido de dobles. A pesar de actuar sin ayuda adicional, su desempeño fue impecable, ganándose tanto el cariño como el respeto de todos los presentes, incluidos los jugadores profesionales.

Este logro extraordinario ha sido celebrado por Marc Visiedo, encargado de los ‘ballkids’ en el torneo. Él subrayó que este gesto busca transmitir un mensaje claro: todas las personas tienen el potencial de alcanzar sus metas, independientemente de las dificultades que puedan enfrentar. La inclusión genuina y el esfuerzo conjunto pueden abrir puertas que antes parecían inaccesibles. Gracias a iniciativas como estas, el deporte sigue siendo una plataforma poderosa para promover valores universales de igualdad y oportunidad.