Un momento inesperado marcó uno de los partidos del torneo WTA en Ruan, Francia, cuando una jugadora británica expresó una queja poco convencional durante su enfrentamiento. Harriet Dart hizo un comentario al árbitro sobre la higiene personal de su contrincante Lois Boisson, lo cual desató reacciones en las redes sociales. Este incidente ocurrió mientras Boisson regresaba al circuito tras recuperarse de lesiones y logró vencer a Dart por 6-0 y 6-3. Posteriormente, Dart ofreció disculpas públicas reconociendo su error.

En medio de una competencia intensa, la tenista británica se dirigió al juez principal en el descanso entre juegos para hacer una petición inusual. Expresó preocupación acerca del aroma corporal de su oponente francesa. Este comentario provocó polémica tanto dentro como fuera de la cancha, especialmente porque Boisson estaba compitiendo por primera vez esta temporada tras un período de recuperación. Las palabras de Dart fueron captadas por cámaras y rápidamente compartidas en plataformas digitales, donde muchos criticaron su comportamiento.

Boisson, quien mostró profesionalismo ante la situación, respondió con humor utilizando sus perfiles en línea. Publicó una imagen editada de ella misma sosteniendo un desodorante, bromeando sobre la necesidad de colaborar con una marca reconocida. Este acto relajó el ambiente y transformó el episodio en algo más ligero. Por otro lado, Dart aprovechó Instagram para emitir un mensaje sincero de arrepentimiento, aceptando plenamente su responsabilidad y asegurando que aprendería de este suceso.

El caso dejó una lección valiosa sobre cómo manejar situaciones bajo presión en entornos competitivos. Aunque inicialmente generó controversia, terminó siendo recordado como una anécdota curiosa que evidencia cómo incluso los atletas profesionales pueden cometer errores humanos. La deportividad demostrada por ambas jugadoras ayudó a cerrar este capítulo con un toque positivo.