El Gobierno de Argentina ha anunciado recientes modificaciones a la Ley Nacional de Tránsito, introduciendo cambios significativos en los plazos y lugares donde se realizarán las inspecciones técnicas vehiculares. Estas reformas buscan optimizar los procesos existentes, reducir costos y adaptarse mejor a las necesidades de los conductores. Los vehículos particulares ahora deberán someterse a su primera revisión técnica obligatoria después de 60 meses desde su registro inicial, mientras que los vehículos comerciales tendrán un esquema diferente según su antigüedad. Además, se propone descentralizar las verificaciones permitiendo que se realicen en talleres privados y concesionarias oficiales.

Las autoridades han decidido modificar el calendario de las revisiones técnicas vehiculares para mejorar la seguridad y el mantenimiento del parque automotor. Según las nuevas disposiciones, los automóviles particulares nuevos no requerirán su primera inspección hasta cumplir cinco años desde su registro como nuevo. Este cambio supone una extensión del periodo inicial respecto a lo establecido anteriormente. Para los vehículos con entre cinco y diez años de uso, las inspecciones serán cada dos años, manteniendo la obligatoriedad anual para aquellos que superen la década en circulación.

Además, se prevén ajustes en las regulaciones para vehículos comerciales. Estos deberán pasar por la primera inspección después de dos años desde su fabricación, con revisiones subsiguientes cada dos años hasta alcanzar los diez años de antigüedad. Sin embargo, estas modificaciones dependerán de la adhesión de cada provincia a las reformas propuestas, ya que tienen la facultad de adherirse o no a dichos cambios.

En otro aspecto, el vocero presidencial Manuel Adorni destacó que el actual sistema de inspecciones era considerado engorroso y costoso, lo que motivó la búsqueda de soluciones más eficientes. Por ello, se contempla permitir que las revisiones se realicen en talleres privados y concesionarias habilitadas, facilitando el acceso a estos servicios. Esta medida busca agilizar el proceso y reducir la burocracia asociada a las inspecciones técnicas vehiculares.

Otras iniciativas incluyen la modernización de las rutas nacionales mediante la eliminación de las cabinas de peaje tradicionales y su reemplazo por un sistema sin barreras. Esto forma parte de un esfuerzo por transformar las operaciones viales y mejorar la circulación vehicular. También se anunciaron cambios en la homologación de vehículos fabricados bajo normas internacionales, simplificando los trámites y garantizando estándares similares de calidad.

Con estas medidas, el Ejecutivo pretende innovar en materia de transporte y movilidad, reduciendo la burocracia y facilitando los trámites para los conductores y empresas del sector vial. La implementación de estas reformas se espera que traiga beneficios tanto a nivel nacional como local, mejorando la eficiencia y accesibilidad en diversos aspectos del tráfico y transporte en el país.